La censura de fotografías en Facebook no es un tema nuevo. Ha sido foco de la polémica en diversas ocasiones. Con una búsqueda simple podemos encontrar algunos casos conocidos: la censura de pezones femeninos, de la niña de Napalm, icono de los horrores de la guerra de Vietnam o de una estatua clásica, entre otros muchos ejemplos.
En este caso, un amigo mio compartió una foto inocente. Bueno, en realidad era un tuit acompañado de una foto de Aladdin, la película de Disney, acompañado de un breve texto que hacía una broma sobre el veto de entrada a EEUU de musulmanes de varios países.
En mi muro (timeline) aparecía la foto desenfocada con el mensaje:
Esta foto se ocultó porque muestra contenido para adultos, como violencia gráfica”.
Como puede apreciarse en la imagen, sólo aparecen Aladdin y Jasmine en la alfombra voladora lanzando flores.
No es fácil reconocer el motivo de la censura, ¿será porque ella está agarrada por la cintura? ¿será el turbante? ¿el aspecto físico de ambos?
Los algoritmos, como tales, no pueden tener ética, las personas que los programan, sí. Y hoy más que nunca es imprescindible la filosofía y la ética tanto en nuestra vida cotidiana, como en la formación de los futuros profesionales que mejorarán nuestra existencia a base de algoritmos.
Mientras tanto, Facebook debería mejorar su herramienta.