Leo en el excelente blog sobre copyleft Manzana Mecánica una entrada sobre “La industria del copyright: menos cultura para nosotros, más ganancias para ellos”
Trata sobre uno de los problemas que se está afianzando en los últimos años sobre la tal vez mal llamada “industria cultural”, en lugar de industria del entretenimiento.
Esta industria formada por los intermediarios entre el creador de una obra y el consumidor (si es que queremos rebajar a consumidor al lector de libros o a aquellos que vemos películas), aún mantiene el control de las puertas de acceso que unen a los autores con su público. La forma de regular y gestionar esta relación a menudo plantean serias dudas, tanto desde un punto de vista ético, pues no pasan los mejores como en primera instancia podríamos pensar, ni tampoco priman los necesarios valores que debería defender la cultura, lo que en realidad importa son los beneficios por encima de todo, por encima de todos.
Como el vídeo es muy claro y la noticia original merece ser leída, aquí vamos:
Si bien puede considererse un punto de vista algo extremista, es cierto que el cambio que promueve internet, potenciando una relación más directa entre el creador y sus seguidores acorta las distancias y se salta el papel del intermediario, con todos los beneficios y perjuicios que esto puede causar.